viernes, 25 de mayo de 2007

København, der er i konstant bevægelse


Hola a todos! Ya va siendo hora de que os contemos nuestro último viaje: Copenague!, la isla arrancada a la península escandinava. Y es que cuenta la leyenda que la capital danesa nació cuando Gefjum, con "malas artes", pidió al rey sueco Gylfi que le diera toda la tierra que pudiera labrar en un día. Aceptó el rey y ella transformó a sus cuatro hijos en toros: aró y aró y aró... Negándose el monarca a cumplir luego su palabra..."va la tía, arranca el trozo de tierra y se lo lleva!". Y ahí queda el lago sueco Mälaren para probarlo, con una extensión sospechosamente parecida a Copenague. Parece ser que Dinamarca es un país rico en leyendas y cuentos de hadas. No en vano nació allí John Christian Andersen, autor de La Sirenita. Y supongo que el rollo vikingo será también un filón para contar historias fantásticas.